Chile aparece no sólo como uno de los países con mayor vulnerabilidad al cambio climático – entre otros aspectos por la fragilidad de su ciclo hidrológico-, sino que también aparece en el lugar 18 de los países con mayores riesgos por estrés hídrico, de acuerdo al ranking 2019 elaborado por el Instituto de Recursos Mundiales. Todo lo cual se ha visto agravado por una institucionalidad, políticas y rol del Estado que ha resultado insuficiente para regular y planificar la respuesta a la creciente demanda por agua en todo el territorio,  y para garantizar su integridad, y controlar su sobre explotación y el deterioro de las fuentes de agua; a lo que se agrega una extensa sequía desde hace varios años.

Resulta evidente que nuestro país no ha sido capaz de anticipar este problema que repercute social y económicamente en la disponibilidad de agua para beber y producir alimentos en las comunidades rurales, afectando hoy el desarrollo local rural, pero con un grave riesgo de impactar sobre las zonas urbanas, y el conjunto de las actividades industriales. Junto con carecer de una institucionalidad acorde al desafío, es un diagnóstico común que no se hemos realizado las inversiones, las investigaciones e innovaciones necesarias, para producir el cambio y la adaptación que el actual escenario tendencial augura, en la perspectiva de aspirar, en un proceso de Transición Hídrica, a un futuro sustentable en el uso del agua.

 La complejidad de los problemas que implica la gestión del Agua requiere una mirada multidimensional, que al tiempo que profundice en los enfoques sectoriales, sea capaz de integrarlas para soluciones pertinentes y eficaces. 

A pesar de lo anterior, el desarrollo de Chile en materia hídrica se reconoce absolutamente insuficiente. En parte los problemas se deben a la ausencia de un sistema de información confiable sobre el real estado de las fuentes de agua, y consecuentemente sin dicha información se reducen las posibilidades de proyectos investigativos en el conjunto de las cuencas del país, reforzado por la carencia de investigadores en materia de hidrología y gestión integrada de cuencas. 

Objetivos del Área

• Fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación científica, tecnológica, y social de la USACH en torno al desafío de la sostenibilidad e integridad del agua en los territorios de nuestro país. 
• Promover el intercambio, la articulación y redes de investigación, desarrollo e innovación científica, tecnológica y social sobre el agua, entre las áreas del conocimiento de la USACH, y con la comunidad científica nacional e internacional. 
• Impulsar la creación y consolidación de capital humano avanzado para la sostenibilidad del agua. 
• Evaluar el diseño e implementación de políticas públicas desde su aporte a la sostenibilidad y la integridad del agua.  
• Transferir e intercambiar conocimientos de manera colaborativa, a través de la capacitación y educación, con el conjunto de actores sociales organizaciones e instituciones públicas y privadas. 
• Elaborar estudios de tendencias y escenarios futuros sobre la sostenibilidad e integridad del agua. 
• Socializar en espacios de divulgación científica y entre el conjunto de actores sociales los conocimientos y aprendizajes en torno a la sostenibilidad e integridad del agua.