La relación de los seres humanos con los alimentos, los desechos y los materiales involucrados en esta cadena podría cambiar de form drástica en los próximos años gracias a la tecnología.
¿Qué innovaciones impactarán en los métodos de producción, evitarán desperdicios, protegerán los alimentos y nos ayudarán a reciclar? Los investigadores de IBM han hecho un listado de ellas.
Blockchain y el desperdicio
Dentro de cinco años, cada participante del ecosistema alimentario sabrá exactamente cuánto plantar, ordenar y enviar. La pérdida de alimentos disminuirá considerablemente, los agricultores aumentarán los rendimientos de los cultivos y los productos que compran los consumidores serán más frescos, con la ayuda del blockchain.
Estos avances ayudarán a disminuir drásticamente la cantidad de alimentos que se descomponen antes de que se consuman.
Sensores para detectar patógenos
Crear sensores con Inteligencia Artificial (IA) incorporada permitiría detectar patógenos transmitidos por los alimentos en cualquier lugar. Estos sensores de bacterias móviles podrían aumentan la velocidad de una prueba de patógenos, pasando de días a segundos y permitiendo a los individuos en toda la cadena alimenticia su detección antes de que se convierta en un brote.
En el futuro se podrá acceder a estos dispositivos ópticos a través de una aplicación de smartphone que utiliza el procesador del teléfono para conectarse con los sensores y detectar bacterias tan pequeñas como una micra (unas 75 veces más pequeñas que un cabello humano).
Estos sensores podrían estar incrustados en las tablas de cortar o en mostradores donde se corta carne o verdura. Incluso podrían tomar la forma de un accesorio ultraligero adherido a un tenedor, que pueda analizar un bocado de ensalada apenas unos segundos antes de ser comido.
Desafíos en la agricultura
En los próximos cinco años, el acceso instantáneo a datos críticos sobre las tierras de cultivo del mundo podría proporcionarse a cualquiera que lo necesite.
Se estima que, a finales de siglo, la población de la tierra aumentará en un 45%, mientras que las tierras cultivables disminuirán en un 20%. Además, es posible que las tierras cultivables no se utilicen de manera eficiente por las pérdidas post-cosecha.
Según los investigadores, la creación de un gemelo digital o un «modelo virtual» de los establecimientos agrícolas del mundo podría ayudar a preparar a la agricultura para este desafío. La democratización de los datos permitiría a los integrantes del sector agrícola compartir ideas, investigaciones, materiales y comunicar datos sobre las tierras y la producción de cultivos en todo el planeta, entre otros, para generar vínculos y mejorar la calidad y seguridad de los alimentos.
Mapeo de microbiomas
La habilidad de monitorear los comportamientos de los microbios en cada etapa de la cadena de suministro, constantemente y a un bajo costo, representa un enorme salto en temas de seguridad alimentaria.
Estudiar la dinámica de las comunidades de microbios para su aplicación en seguridad alimentaria permitirá a los inspectores identificar patógenos nocivos que habitan en los alimentos con una sensibilidad más alta, antes de que las personas puedan enfermarse.
Proceso radical de reciclado
Los residuos plásticos están plagando nuestro planeta. En total, la humanidad ha producido más de 8.000 millones de toneladas métricas de plástico. La mitad de todo el plástico recién fabricado se convierte en basura en menos de un año y para 2050 se proyecta que en el océano habrá más plástico que peces.
No obstante, en cinco años más, la eliminación de basura y la creación de nuevos plásticos podría transformarse por completo. Esta transición será impulsada por innovaciones como VolCat, un proceso químico catalítico que digiere ciertos plásticos (poliésteres) en una sustancia que puede ser devuelta directamente a las máquinas de fabricación de plástico para hacer nuevos productos. Se descompondrá plástico transparente o de colores, recipientes sucios y limpios, para generar un producto final de alta calidad que es 100% reciclable.