Una cultura de igualdad en el lugar de trabajo multiplica la innovación y el crecimiento, según lo indica la edición 2019 del estudio Getting to Equal de Accenture, el cual concluye que la mentalidad de innovación de los empleados o su disposición y capacidad para innovar es más de siete veces mayor en las culturas de lugares de trabajo más igualitarias.
Según los analistas de la firma, actualmente estamos entrando en la nueva era post digital, donde la digitalización de las empresas ya es una realidad, por lo que las compañías deben buscar diferenciadores para mantenerse competitivas y el fomento permanente de la innovación es un elemento clave para tener éxito.
En ese escenario, los equipos de trabajo más diversos se convierten en una oportunidad, ya que generan mejores ideas y, por lo tanto, resultados.
Principales resultados
El estudio muestra que los empleados de culturas más equitativas ven menos barreras para innovar. De los encuestados, el 40% de quienes trabajan en compañías equitativas dice que ‘nada les impide innovar’, mientras que el 21% lo hace en organizaciones ‘típicas’ y solo el 7% en compañías menos equitativas.
Lo anterior deja en evidencia que las culturas equitativas son un pilar fundamental para el crecimiento de la sociedad en su totalidad. La recompensa potencial es enorme: el estudio calcula que si la mentalidad de innovación en todos los países se incrementara en apenas el 10 %, el Producto Interno Bruto (PIB) global aumentaría en hasta US$ 8 billones de aquí a 10 años.
Según la investigación, la gran mayoría de los ejecutivos de todo el mundo está de acuerdo en que la innovación continua es esencial: el 95 % considera que es vital para la competitividad y la viabilidad comercial. Una cultura de igualdad es un poderoso impulsor de una mentalidad de innovación, más que otros factores que diferencian a las organizaciones, como la industria, el país o la demografía de la fuerza laboral.
El informe
La versión 2019 del Getting to Equal determina que un entorno de empoderamiento es la más importante de las tres categorías que promueven una cultura de igualdad. Este consta de seis elementos: propósito, autonomía, recursos, inspiración, colaboración y experimentación. Cuanto más es el empoderamiento del entorno laboral, mayor será la puntuación de mentalidad de innovación.
Sin embargo, las organizaciones deben cerrar la importante brecha que la investigación revela entre los ejecutivos y los empleados de C-suite. Mientras que el 76% de los ejecutivos a nivel mundial dice que les permite a sus colaboradores innovar, solo el 42% de los empleados está de acuerdo y confirma que existen estos espacios. Un ejemplo es que los ejecutivos parecen sobreestimar las recompensas financieras y subestimar el propósito como motivaciones para que los empleados innoven. En una cultura más igualitaria, los factores más importantes que sustentan una mentalidad de innovación incluyen proporcionar capacitación en habilidades relevantes, acuerdos de trabajo flexibles y respeto por el equilibrio entre la vida laboral y profesional.
Asimismo, si bien los factores de diversidad solos (por ejemplo, un equipo de liderazgo diverso y una fuerza laboral con equilibrio de género) afectan significativamente la mentalidad de innovación, una cultura de igualdad es el multiplicador esencial para ayudar a las empresas a maximizar la innovación.
Altas apuestas económicas
La nueva investigación muestra que la mentalidad de innovación es más fuerte en las economías de crecimiento más rápido, lo que sugiere un vínculo positivo entre la mentalidad de innovación y el crecimiento del PIB. Por ejemplo, países como Argentina, Brasil, India y China tienen mentalidad de innovación más fuerte.
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