En 2017, el genetista de la Universidad de Harvard, George Church, predijo que, en un lapso de dos años, los órganos de los cerdos serían considerados para ser transplantados a personas.
Hoy una puesta en marcha que él cofundó, eGenesis, hace hecho noticia por sus ambiciosos planes de usar la tecnología de edición de genes CRISPR para modificar a los cerdos con el fin de que sus órganos puedan ser transplantados de manera segura a los humanos sin ser rechazados. Eso podría resolver la escasez crítica de órganos humanos disponibles para trasplantes.
Sin embargo, aún no se ha realizado ninguna prueba humana. En cambio, la compañía está probando colocar órganos de cerdos en monos, en el Hospital General de Massachusetts, en Boston. Los experimentos están siendo liderados por el jefe de cirugía de trasplantes del hospital, James Markmann.
“Lo que estamos haciendo es un paso necesario. Nos sería difícil poner un órgano modificado en un humano hasta que se haya probado en un animal grande”, dice Markmann, que también es cofundador de la compañía.
Ni Markmann ni eGenesis han indicado qué órganos están estudiando o qué especies de monos están involucrados en los experimentos. No obstante, ambos dicen que están trabajandocon la ingeniería más avanzada que los cirujanos hayan creado.
Antecedentes
Los médicos han soñado durante décadas con el uso de cerdos para resolver la escasez de órganos mediante el trasplante de riñones, corazones e incluso pulmones en pacientes humanos para reemplazar los órganos que han dejado de funcionar. En este momento, más de 100.000 estadounidenses están esperando en las listas de trasplantes.
Además, en los últimos años, los científicos han logrado algunos hitos importantes hacia tal “xenotrasplante”. Essabido el caso de un equipo de investigadores que ha mantenido corazones de cerdos latiendo dentro de babuinos (junto con el corazón del mono) durante unos dos años. El equipo de cirujanos, de origen alemán, informó a fines del año pasado que varios babuinos habían sobrevivido durante unos seis meses después de que sus corazones fueran intercambiados con uno de un cerdo.
Esos experimentos se llevaron a cabo utilizando cerdos creados por ingeniería genética por Revivicor, una subsidiaria de United Therapeutics. Los animales tienen cambios genéticos destinados a prevenir el rechazo inmediato del órgano al cuerpo, detener los coágulos de sangre y compensar otros tipos de ataques inmunitarios.
Gracias a estos avances científicos, los cirujanos de trasplantes ahora están debatiendo qué tan pronto podría correr el riesgo una prueba en un ser humano.