En las últimas tres décadas, la expansión de internet ha transformado radicalmente diversas industrias, incluida la industria automotriz. Los autos conectados tienen hoy el poder de 20 computadores personales y se estima que, para 2021, existirán más de 380 millones de vehículos de este tipo circulando por las calles del mundo.
¿Cómo se define esta clase de vehículos? Como su nombre bien lo indica, los autos conectados están conectados a internet a través de un flujo de datos móviles que les permite comunicarse con otros dispositivos, como es el caso de teléfonos inteligentes. Incluso, diversas marcas ya se encuentran probando formas en que los automóviles interactúen con otros vehículos en la carretera (por ejemplo, ambulancias) o con dispositivos estáticos (como semáforos). Esto ayudaría a evitar accidentes y reducir la congestión, entre otras cosas.
Linus Mattson, supervisor de infoentretenimiento de Ford Asia Pacífico, explica que, a medida que la tecnología avanza, podemos esperar un futuro con un ecosistema de dispositivos e infraestructura interconectados que abarque todo tipo de elementos que interactúen entre sí, de una manera que cambiará el mundo.
Estos avances son parte de una tendencia llamada Internet de las Cosas (más conocida por sus siglas en inglés IoT) que consiste en la conexión de dispositivos cotidianos a través de internet.
Experiencia digital
Entre las características más comunes de conexión que podemos encontrar hoy destacan los sistemas de información y entretenimiento que, básicamente, convierten a los autos en «teléfonos inteligentes con ruedas» y dan la posibilidad a los conductores de extender su vida digital a la carretera sin problemas.
Innovaciones de este tipo permiten a los usuarios controlar funciones como la navegación, el audio y la climatización, así como enviar mensajes de texto y hacer llamadas telefónicas.Todo sin quitar la vista del camino ni las manos del volante. Esto no solo ayuda a prevenir la conducción distraída, sino que también hace de los viajes diarios una experiencia productiva. En medio de un taco, un usuario puede, por ejemplo, unirse a una llamada de trabajo o escuchar audiolibros.
Las características de conectividad también aportan al ahorro de tiempo y dinero. Muchos sistemas de navegación pueden verificar las condiciones del tráfico en tiempo real y sugerir rutas alternativas, lo que se traduce en desplazamiento más cortos y en una conducción más eficiente, ya que se ahorra tiempo y combustible.
Otras funciones, como el monitoreo de la presión de los neumáticos, ayudan a los usuarios a evitar fallas mecánicas u optimizar el consumo de gasolina, que puede ser 6% más alto si una rueda está inflada en exceso.
Foco en la seguridad
Los automóviles conectados de la actualidad cuentan con sistemas de monitoreo que pueden alertar a un conductor de peligros potenciales, por ejemplo, a través de cámaras y sensores. Incluso están diseñados para intervenir y tomar el control del vehículo, si es necesario, para evitar una colisión.
A medida que se avanza hacia vehículos totalmente autónomos, hoy podemos beneficiarnos de los sorprendentes desarrollos que se están produciendo y que están presentes en el mercado chileno, haciendo que la experiencia de conducción sea más segura, más productiva, eficiente y, por supuesto, mucho más placentera.