Entre tantos sistemas interesantes que surgieron en los últimos años ha destacado la tecnología Near Field Communication, más conocida por sus siglas NFC. Esta permite el intercambio de información entre dos dispositivos inalámbricos sin la necesidad de cables (wireless), siendo necesaria solo una aproximación física entre ambos (contactless).
Según datos de Statista, actualmente, el mercado mundial de NFC gira en torno a los US$ 16.000 millones, y las estimaciones indican que, en 2024, serán más de US$ 47.000 millones.
Eduardo Linhares, director global de SMB y PMM de PayPal, explica que, como todo cambio de paradigma, el NFC también enfrenta desafíos, porque todo lo que es plenamente virtual tiende a provocar que el usuario se sienta más expuesto y, por eso mismo, menos seguro.
En esa línea, el ejecutivo dice que no es de extrañarse que, con el paso del tiempo, hayan surgido algunos mitos en torno al NFC.
Mito 1: El pago por NFC parece ciencia ficción, está restringido a muy pocos lugares
Según datos de Juniper Research el NFC ya está consolidado en unos 80 países, entre ellos Francia, España, Alemania, Italia, Holanda, Polonia, Rusia, Canadá, Japón, Corea del Sur, China, Singapur y Nueva Zelanda. Asimismo, la implementación de PDVs con la tecnología NFC viene aumentando rápidamente, porque ha atraído a gigantes de la tecnología, como PayPal, Google, Samsung y Apple.
Incluso en algunas grandes capitales, el transporte público ya tiene infraestructura para NFC. Es el caso de Londres, donde el sistema ya es un éxito. En España, un servicio similar fue lanzado a principios del año pasado. Además, varios países de Asia ya disponen de numerosas opciones NFC para sus habitantes.
Así las cosas, pareciera que se trata de una tecnología que llegó para quedarse.
Mito 2: Los pagos a través de dispositivos móviles con NFC no son seguros
Linhares indica que el pago móvil vía NFC (como tarjetas SIM, pulseras, relojes y hasta anillos) son tan seguros como los pagos realizados con una tarjeta bancaria con chip.
Según el experto, el pago móvil a través de NFC utiliza los mismos mecanismos de seguridad lógica y física utilizados por las tarjetas que no tienen la tecnología sin contacto y además ofrece muchas capas adicionales de seguridad. Además, estas capas de seguridad son respaldadas por la mayoría de los sistemas de pago.
Mito 3: La tecnología NFC todavía no está totalmente desarrollada
Con el número creciente de equipos inteligentes con tecnología NFC, el ecosistema nunca había estado tan democratizado, estable y funcional. En efecto, un estudio del NFC Forum reveló en 2018 que la adopción de dispositivos con tecnología NFC estaba aumentando rápidamente y que tiende a convertirse en un estándar de mercado.
Según el informe de Statista, relativo al primer trimestre de 2019, se estima que el número total de dispositivos NFC superará los actuales 2.000 millones en todo el mundo a casi 4.000 millones en 2020. Vale decir que, hace dos años, el número no pasaba de 760 millones.
Linhares señala que, América Latina, en general, ha experimentado una gran evolución en este sentido. El experto cita el V Informe de Inclusión Financiera de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban), el cual señala que, gracias a la tecnología, se ha cerrado una brecha pues, debido al mayor acceso y uso de internet y dispositivos móviles, el sistema bancario ha transformado la manera en la que ofrece sus productos y servicios.
Linhares dice que, además, los smartwatches con NFC empiezan a conquistar espacio. Indica que Chile, por ejemplo, lleva la delantera en la región, enfocándose en los diferentes tipos de usos del contactless.