Un total de 45 taxis equipados con tecnologías de conducción autónoma comenzaron esta semana a transportar, a modo de prueba, a pasajeros en Changsha, centro de China, como parte del impulso de ciudad inteligente.
Estos Apollo Robotaxis, producidos de manera conjunta por la gigante de inteligencia artificial china Baidu, y la automotriz FAW Hongqi, son vehículos autónomos de pasajeros nivel L4, capaces de llevar a cabo conducción sin intervención humana en condiciones limitadas.
Baidu y dos compañías locales establecieron una empresa de inversión conjunta en abril para ayudar a promover el proyecto.
Changsha ha construido una zona nacional de pruebas para vehículos inteligentes conectados (VIC) y una cadena industrial sana. La longitud del camino de pruebas podría llegar a 50 kilómetros para fines de este año y a 135 kilómetros para la primera mitad de 2020.