Es hora de comenzar a hablar sobre la ética del blockchain

A primera vista, la palabra ética puede parecer fuera de lugar junto a la palabra blockchain. Después de todo, el mundo de la criptomoneda puede ser más famoso por sus muchos fraudes y estafas. Sin embargo, según un pequeño contingente de académicos, no solo tiene sentido discutir la ética de la cadena de bloques, sino que es necesario.

En un reciente post en MIT Technology Review, Mike Orcutt, associate editor del medio, se refiere a la posición de Rhys Lindmark, jefe de MIT’s Digital Currency Initiative, quien señala que es de esperar que la tecnología blockchain marque una diferencia significativa en la sociedad dentro de poco tiempo, por lo que merece su propio campo de ética, al igual que la biotecnología, la inteligencia artificial y la tecnología nuclear.

Según Lindmark, la ética de blockchain podría considerarse un subcampo que responda a la pregunta: ¿Cómo se puede desarrollar de forma positiva esta tecnología?

Lindmark dice que, al igual que otros campos de ética tecnológica, el campo de la ética blockchain debería examinar lo que la tecnología es capaz de hacer y reflexionar sobre las posibles consecuencias. Por ejemplo, las cadenas de bloques hacen posible crear organizaciones sin líderes, descentralizadas. ¿Eso significa que nadie es responsable si algo sale mal?

En blockchains públicos, como Bitcoin, se supone que las reglas de software compartido de la red clasifican automáticamente qué comportamiento está permitido. Entonces, si un usuario explota el protocolo con fines de lucro sin romper sus reglas, ¿no es ético? Mientras tanto, las monedas digitales globales como lo que propone Facebook podrían cambiar la naturaleza del dinero. ¿Cómo podría eso cambiar la política y la dinámica del poder?

Riesgos

Quinn DuPont, profesora asistente en el University College de Dublín, señala que una preocupación concreta a corto plazo se refiere a la investigación de blockchain pues, al igual que las biotecnologías y las nanotecnologías, las cadenas de bloques y las criptomonedas introducen una nueva clase de “riesgos éticos” para los investigadores.

Según la académica, el campo blockchain debería trabajar para estandarizar las pautas para la investigación ética, porque estudiar redes criptográficas, por ejemplo, investigar y revelar vulnerabilidades de seguridad, puede poner en riesgo el dinero de otras personas.