El inevitable avance de la tecnología y las transformaciones de las empresas, con innovaciones cada vez más sorprendentes, han levantado desafíos en distintos sectores a partir de casos donde la automatización ha terminado con tareas que hasta entonces eran manuales.
En consecuencia, la adaptación a un entorno laboral digitalizado, donde muchas de las tareas cotidianas pueden ser automatizadas, requiere del esfuerzo de colaboradores, ejecutivos de las empresas, representantes sindicales y los gobiernos.
Karina Pérez, directora de Robert Half en Chile, explica que pensar las relaciones laborales en este nuevo escenario es clave para abordar el desafío de la reconversión laboral, el desarrollo de habilidades del siglo XXI o la flexibilidad para desarrollar nuevas y múltiples funciones.
En efecto, según estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su estudio How’s life in the digital age? Opportunities and risks of the digital transformation for people’s well-being, solo en Chile, hasta la mitad de los empleos tradicionales podría ser automatizados (53%), es decir, podrían desaparecer.
¿Qué hacer ante una proyección tan dramática? Según la experta, es necesario realizar esfuerzos conjuntos para adaptarse y prepararse para desempeñarse en nuevos trabajos, que quizás aún no conocemos. Ello, desde la academia, las organizaciones y hasta el Estado.
Foco tecnológico
Según los analistas, otro factor importante es impulsar en los jóvenes el estudio en carreras relacionadas con tecnología, las cuales van en alza y que se requerirá de nuevos profesionales para implementarla. Esto, porque la formación profesional que requieren las compañías ya no se restringe a habilidades técnicas tradicionales, sino que se requiere de perfiles con habilidades que antes eran consideradas blandas, y que hoy son llamadas fundamentales.
Chile está posicionándose como un ejemplo regional para el resto de América en temas de Ventas y Marketing, por ello, se vislumbran grandes desafíos. Continuar la transformación digital, saber cómo manejar la información en las empresas, reclutar profesionales con habilidades tecnológicas específicas y adaptarse a la multiculturalidad son algunos de ellos.