Recientemente, un hombre paralítico ha vuelto a caminar gracias a un traje de exoesqueleto controlado por el cerebro. Dentro de la seguridad de un laboratorio, también pudo controlar los brazos y las manos del traje, usando dos sensores en su cerebro.
El paciente, Lyon llamado Thibault, cayó 12 metros desde un balcón hace cuatro años, quedando paralizado desde los hombros hacia abajo. Sin embargo, Thibault se sometió a una cirugía para colocar dos implantes, cada uno con 64 electrodos en las partes del cerebro que controlan el movimiento. Posteriormente, el software tradujo las ondas cerebrales leídas por estos implantes en instrucciones para el movimiento.
Thibault entrenó durante meses, utilizando sus señales cerebrales para controlar un avatar de videojuego con el fin de perfeccionar las habilidades necesarias para operar el exoesqueleto, que se sostenía con un arnés montado en el techo.
Según los expertos, si bien es un avance impresionante, el dispositivo está a muchos años de estar disponible públicamente, ya que los investigadores necesitan encontrar una manera de lograr que el traje se equilibre de manera segura antes de que pueda usarse fuera del laboratorio.
El exoesqueleto fue desarrollado por Clinatec y la Universidad de Grenoble, y los resultados del trabajo se describen en un artículo publicado por The Lancet. La esperanza es que, algún día, una tecnología similar pueda eventualmente permitir que las personas en sillas de ruedas las muevan usando sus mentes.