Tecnologías de separación que tengan un menor impacto medioambiental y que permitan capturar contaminantes tóxicos de aguas y alimentos. Ese es el foco de trabajo de un equipo de investigadores de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) liderados por Esteban Quijada, director del Departamento de Ingeniería Química de dicha casa de estudios.
Actualmente, el equipo investiga técnicas de extracción de tales sustancias mediante el uso de solventes verdes del tipo líquidos iónicos. Se trata de sales que toleran la exposición a altas temperaturas sin evaporarse, característica que los hace aptos para ser empleados en procesos de separación a altas temperaturas.
Según Quijada, extraer estos contaminantes del medio requiere un estudio previo de las condiciones en las que se generan para luego implementar soluciones eficaces En esa línea, la idea del equipo de investigación es diseñar estrategias, procesos de separación, y tecnologías para cuantificar, que permitan desde antes evitar que estas sustancias lleguen al consumo humano.
Quijada explica que esta propiedad los diferencia de los solventes convencionales, ya que reducen los riesgos de incendios, explosiones o intoxicación de los trabajadores en las plantas industriales.
Beneficios
Reducción de amenazas para la salud humana, el ecosistema, y emisiones de dióxido de carbono para la producción de energías renovables son algunos de los beneficios que promete la química sostenible.
Sin embargo, según quijada, aún queda superar las barreras económicas que imposibilitan su uso industrial masivo, ya que su alto precio hace que aún no sean aplicados en la industria, pese a sus excelentes resultados.